¿Por qué tengo mal aliento de boca? Halitosis

Se denomina halitosis al aliento de olor desagradable e incluso fétido emitido por algunas personas con la respiración o al hablar. No deja de ser una gran preocupación para quienes lo padecen. Su incidencia en las personas suele ser bastante elevada, pudiendo llegar a afectar hasta un 50% de la población.

En una gran mayoría de los casos la procedencia u origen está en la boca como consecuencia de una deficiente higiene dental. El “mal olor” viene entonces provocado por la fermentación y putrefacción de los restos alimenticios que quedan retenidos entre los dientes y también entre los sistemas y las encías tras la actuación de la flora bacteriana que existe en la boca. Todo esto lo que provocará será una irritación e inflamación de las encías y papilas interdentarias y la formación con el paso del tiempo de pequeñas bolsas con detritus sero-purulentos dentro de ellas. El resultado final será irremediablemente, si no se toman las medidas adecuadas, la destrucción del hueso adyacente que sujeta los dientes y la trágica caída de los mismos. En resumen, se trataría de lo que nosotros los dentistas llamamos: La “Enfermedad Periodontal”.

La otra gran consecuencia derivada de la retención de alimentos, por una deficiente higiene bucal, es la Caries Dental. También generadora del “mal olor” de boca.

Existen otras causas que pueden provocar la aparición de halitosis. Unas de origen externo como la ingesta de ciertos alimentos de fuerte sabor o de enfermedades infecto-contagiosas que tienen una manifestación clara (gingivo-estomatitis) en las mucosas de la boca. Otras de origen sistémico como la leucemia. También las hay dependientes del sistema respiratorio o del aparato digestivo y otras …

Lo primero que debemos descartar para saber la procedencia de la “halitosis” es la boca y ver si se encuentra en un estado satisfactorio.

Una vez explorada su cavidad bucal con sus alteraciones estructurales por infecciones (como posible causa de su Halitosis)

Cumplirmente detallada con todas las recomendaciones que le diga el dentista
Además de cumplir con una higiene dental exquisita con el cepillo, dentífrico y seda dental recomendadas por su dentista, efectuará una limpieza de lengua (suele ser una fuente importante de la halitosis) y empleará un colutorio con clorhexidina.
Ingerir abundante agua (de 1 a 2 litros) a fin de aumentar la cantidad de saliva en boca.
Acompañar esta ingesta con la masticación de chicles con xilitol que estimula la secreción de saliva, y alternar con chicles de aceite de oliva 100% natural.
Eliminar el tabaco, el café y el alcohol como hábito de consumo.
Evitar alimentos con sabor intenso que contengan especias, como el clavo, etc., así como el ajo y la cebolla.
Evitar tener digestiones pesadas y no mezclar a la vez proteínas (pollo o pescado) con hidratos de carbono (arroz o patatas).
No tomar la fruta como postre sino sola y entre horas.
La ingesta de la CHLORELLA AGA da muy buen resultado pues destaca por su alto contenido en clorofila. Además de mejorar el funcionamiento del intestino tiene un efecto desintoxicador del organismo. Es un producto de origen asiático y se expende en forma de pastillas. Se puede conseguir en herboristerías.